Una empresa que se lleva en el corazón

Una casa, una empresa y mucha felicidad. Esto significa Grupo Nutresa para Jaime Tamayo. Él empezó a trabajar como coordinador del Departamento Técnico en 1964. Este cargo fue su rol de toda la vida y en él superó retos como abrir la primera fábrica de la Nacional de Chocolates en Rionegro y la construcción de la de Bogotá. “Para mí, mi empresa fue una escuela muy grande. Me tocó el inicio de las plantas. Recuerdo la fábrica con tanto cariño, era todo mi mundo y siempre la sentía como mía”, expresa Jaime, jubilado de Grupo Nutresa. Y con el mismo cariño de él la recuerda Gloria Saldarriaga. Para ella Chocolates, de Grupo Nutresa, fue una compañía que se quedó tatuada en su corazón, fue su lugar feliz. Llegó para crear el programa de Salud Ocupacional en 1969.

Otra de sus metas fue mejorar la salud auditiva de los operarios de máquinas. Hoy se siente orgullosa de que los jóvenes de la época pudieron llegar a la adultez sin sufrir ningún caso de sordera. “Fui feliz en mi profesión. Me encantaba cómo potencializaban todas mis ideas para que fueran mejores. Con la ayuda del equipo pudimos implementar muchos programas que ayudaron a generar bienestar”, agrega Gloria.